Los eurodiputados quieren que la UE intensifique la lucha contra la trata de personas, refuerce la protección de las víctimas y termine con la impunidad de los traficantes.
Vista como una forma moderna de esclavitud, la trata de personas es uno de los delitos que más rápido crece, en un contexto marcado por las nuevas tecnologías, los flujos migratorios y la crisis de Covid-19, que crean nuevos riesgos y desafíos en toda la UE.
Trata de personas en la UE
Los países de la UE notificaron 14.145 víctimas de trata de personas entre 2017 y 2018, el 72% de las cuales eran mujeres y niñas, según un informe de la Comisión Europea. Los niños y niñas representaron casi una cuarta parte (22%) de todas las víctimas registradas. Sin embargo, el número real de víctimas podría ser mucho mayor debido a la falta de datos consistentes y comparables.
Más de la mitad (60%) de las víctimas registradas fueron objeto de trata con fines de explotación sexual; un 15% por otros tipos de trabajo forzoso y otro 15% por motivos como mendicidad, extracción de órganos o servidumbre doméstica. Cerca de la mitad (49%) proceden de algún país de la UE.
Casi las tres cuartas partes de los traficantes registrados eran hombres, y la mayoría de ellos ciudadanos de la UE.¿Qué es la trata de personas?
- La trata de seres humanos es la explotación de personas contra su voluntad mediante el uso de la fuerza.
- Los traficantes explotan a las personas vulnerables para obtener ganancias económicas engañándolas u obligándolas a prostituirse y realizar trabajos forzados, como el trabajo doméstico, la agricultura o la construcción, entre otros.
- El tráfico de personas es la segunda fuente de ganancias ilícitas del crimen organizado después del tráfico de drogas (ONU).
¿Qué quiere el Parlamento?
Los eurodiputados pidieron normas más estrictas contra la trata, sobre todo penalizar el «uso consciente de los servicios sexuales» por parte de las víctimas, así como medidas más estrictas de protección infantil y la mejora de la protección de los migrantes y solicitantes de asilo, que corren un especial riesgo de ser víctimas de los traficantes.
En un informe adoptado el 9 de febrero, el Parlamento instó a la Comisión a utilizar las tecnologías en línea, incluidas las redes sociales, para atrapar a las víctimas.