Lun. May 20th, 2024

La fortaleza del proyecto de la UE demanda más que nunca acudir a las

urnas a la ciudadanía que sigue creyendo en los principios humanistas

y económicos que dieron lugar a su nacimiento.

José Manuel Vega Pérez*

Cuando comencé mi andadura europeísta en la década de los 80 del pasado siglo, me

encontraba destinado en Jinámar (Gran Canaria), en calidad de director de un colegio de

enseñanza primaria recién construido. Los centros escolares de la zona tenían como

referencia en sus denominaciones a personas de ideología liberal y de

izquierdas, tendencia notoria hasta en las actuaciones de los sindicatos. Eran otros

tiempos.

Este colegio que se inauguraba urgía nominarlo. Presenté entonces al claustro de

profesores y consejo escolar la opción de rotularlo con el nombre de “Europa”, en homenaje

a la UE.

Hubo manifestaciones en contra, además de aportaciones interesantes. Un colegio ubicado

en un espacio marginal del municipio capitalino empezaba su trayectoria y sobresalía en su

nominación por su proclividad occidental y europeísta, no incompatible con la apertura al

continente africano que algunos querían hacer prevalecer y priorizar frente a la integración

plena de Canarias en la UE. Triunfó el nombre propuesto y se inició una actividad no tan

serena pero sí responsable por parte de todo el profesorado y la comunidad escolar.

Varios alumnos y profesores pudieron visitar como invitados la sede de la Comisión

Europea en Bruselas que nos sirvió de germen para crear la Asociación Europea de

Enseñantes en la sección de las Islas Canarias (Aede-Canarias).

Junto a las actividades múltiples que se realizaban y coincidiendo con discordancias a nivel

técnico entre gobierno y sindicatos por la implantación de la jornada continua para trabajo

del profesorado y alumnos, la Aede abordó su organización interna, logrando superar el

millar de miembros en pocos meses. Esto daría pie a programar y desarrollar diversas

actividades que afectarían al profesorado y alumnado de todas las islas en años sucesivos.

El objetivo era no solo potenciar nuestra vinculación a la misma comunidad canaria

fragmentada, sino crear conciencia y motivación para entender y creer en nuestro

compromiso y pertenencia a un estado supranacional llamado Europa.

Cuando el concepto europeísta estaba aún en pañales en nuestras islas, Aede, con el

apoyo de instituciones y educadores, impulsó cursos de formación, conferencias y

seminarios, jornadas de trabajo, viajes a las instituciones europeas y centros de enseñanza

de otros países en los que se planteaban modelos alternativos y programas de actuación.

Pasaron los años y las actividades iban calando y haciendo efecto. Varios cientos de

docentes, estudiantes, funcionarios, periodistas, empresarios, miembros de Asociaciones

de Padres y Madres de alumnos, participaron de forma directa en las propuestas aludidas

para animar el proyecto europeo.

En consecuencia, Aede-Canarias pasó a formar parte de la institución a nivel europeo,

siendo autorizada a funcionar como tal en un congreso extraordinario celebrado en

Estrasburgo. No en vano Aede-Canarias ha recibido el premio “Ciudadano Europeo” en su

primera edición en 2008.

PREGUNTA Y RETOS

Es obvio que Canarias ha estado relacionada históricamente con otros pueblos, culturas,

formas de vida y de supervivencia. Y en las últimas décadas y como resultado de la

integración de España en la UE, las desavenencias han sido patentes con algunas

actuaciones que no han coincidido en la visión futurista. Si nos paramos a pensar y

analizamos seriamente la realidad actual cabe preguntar ¿qué habría ocurrido si no

hubiéramos ingresado en la UE y quedamos al margen en el proceso de integración como

pretendían algunas réplicas políticas?

No hay que olvidar la historia. Europa tuvo que sufrir dos guerras mundiales con millones

de muertos para llegar a entender que, aunque fuera en lo económico inicialmente, debía

dar paso a un gran proyecto por la paz, la concordia y la reconciliación, especialmente de

Francia y Alemania.

Las bases sobre las que se asienta el proyecto son además la democracia con su

separación de poderes, respeto de las libertades fundamentales, de la pluralidad y

diversidad, del estado de derecho que nos ha llevado a la UE solidaria que conocemos hoy.

La fortaleza del proyecto de la UE demanda más que nunca acudir a las urnas a la

ciudadanía que sigue creyendo en los principios humanistas y económicos que dieron lugar

a su nacimiento.

La UE ha pasado por momentos límites, por situaciones que parecían insalvables, se ha

construido con grandes esfuerzos y suma de voluntades. Ha sabido, pese a otros

planteamientos e ideales, estar a la altura de los últimos desafíos: el poder político en

Estados Unidos, pandemia, aumento de los populismos, la guerra de Ucrania, la emigración

desbocada, respondiendo a estos retos con una sola voz.

Sin embargo, al evocar el Día de Europa de este año 2024, hemos de reflexionar sobre los

nuevos desafíos: posible cambio de liderazgo en EEUU, necesidad de reforzar nuestra

política de defensa y profundizar en relaciones exteriores, emigración,

etc. Además, pendiente igualmente, habrá que afrontar la ampliación de la UE a nuevos

países que esperan su turno, acabar de digerir la salida del Reino Unido que nos

conmocionó en su momento y sobre todo prepararnos para las exigencias que nos depare

el resultado de las próximas elecciones europeas. Todo este conjunto es motivo suficiente

para que los ciudadanos acudan a las urnas en junio y voten, para contar con una Europa

más fuerte dotada del respaldo y los instrumentos necesarios que le permitan incluso

dotarse en el futuro de la ansiada Constitución europea.

Ser ciudadano europeo nos aporta no solo el derecho a vivir libremente en uno de

los territorios más desarrollados del mundo en todos los aspectos, también nos demanda

participar en la responsabilidad de elegir a quién nos representa y decide las políticas

sociales (sanitarias, de libre circulación, etc.) y por supuesto, disfrutar de los mismos

derechos en Canarias, Paris, Roma… En definitiva, un país que sigue construyéndose con

el esfuerzo y las voluntades de su población. Un país llamado Europa.

*Presidente Aede-Canarias. / Vicepresidente europeo de la AEDE

www.aedecanarias.eu / aedecanarias@gmail.com

FOTO.- Izqda a Dcha. José Manuel Vega / Luis Martínez , Parlamento Europeo / Silvano Marseglia, Presidente europeo AEDE.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad